El vermut gusta, el vermut aficiona. Por eso son tantas las personas que buscan nuevos
¿Qué saber sobre el vermut austríaco?
¿Alguna vez has probado un vermut austríaco? Si la respuesta es que sí, lo más probable es que la marca en cuestión fuese Burschik. Y si la respuesta es que no, pues entonces nuestra recomendación no se aleja mucho de la anterior: prueba el Burschik. Y es que este vermut de autor se ha convertido en una referencia nacional que traspasa fronteras, y que ha llegado de la zona de Europa Central hasta nuestros vasos y picoteos. ¿Quieres saber lo que te ofrece? Te contamos todo lo que tienes que saber.
¿Qué te ofrece el Burschik?
Lo primero a señalar es que se trata de una marca que lleva en activo más de cien años. Por lo tanto, tienen una tradición y producción consolidada, y eso es algo que siempre conviene tener en cuenta. Y es que su sabor y su producción tienen tintes clásicos, aunque los actuales propietarios, situados en Viena, han tratado de darle un nuevo toque y estilo, y de introducir la marca en el tercer milenio.
En lo que respecta a sus botellas, puedes encontrarlas de tres tipos:
Vermut blanco
Este es un trago bastante suave y fino para el paladar. Como detalle algo más reseñable, cuenta con unas hierbas que producen un pequeño gesto de picor en la nariz, lo que le aporta algo de chispa a esa suavidad, contrarrestándola perfectamente. Hacia el final del trago sí que produce un gusto más dulce, a diferencia de muchos otros vermuts blancos, lo que lo define y diferencia.
Vermut Dry
Este es más particular, empezando por el tono verde que tiene. Y que, sin duda, proviene de las hierbas y especias que se usan para aromatizarlo y darle sabor. Esto hace que, en el paladar, presente un sabor quizás más arriesgado, o por lo menos curioso. Juega con una mezcla entre lo cítrico y lo amargo, y el sabor final se desliza hacia una suavidad que no abruma ni apabulla al paladar.
Vermut Rojo
Este es probablemente el trago más complejo de los que te ofrece esta marca. Tiene un toque especial, con un amargor que entra en acción corregido en parte por el caramelo que se le añade en el proceso de producción. Precisamente por eso puede encajar tan bien con notas algo más dulces, o incluso cítricas. También despierta un aroma mucho más intenso a raíz del uso de las hierbas aromáticas.
Y hasta aquí el breve repaso al vermut austriaco y a una de sus principales marcas. Pero, como siempre pasa, lo más adecuado no deja de ser conocerlo de cerca, saborearlo, disfrutarlo y elegir cuál de las tres botellas es tu favorita. ¿Te apetece un trago distinto? Pues prueba con Burschik.
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