¿Tienes una lata con buenas anchoas en vinagre? Entonces tienes un manjar en potencia entre las manos. Claro que puedes comerlas solas y disfrutar de su sabor salado acompañado de una bebida. Pero también te puedes poner el gorro de chef y lanzarte a la aventura de cocinar algo un poco más diferente. Que pivote, precisamente, en lo salado de su sabor para conseguir una textura y un resultado totalmente diferentes. Te damos algunas ideas:

Pizza de anchoas

Sí, lo más clásico es apostar por la anchoa junto con el queso, el pan y el aceite. Pero esto, si lo piensas bien, no es tan diferente. Tanto si elaboras tú la masa como si la compras ya preparada, bastaría con añadir una pequeña base de salsa de tomate, queso al gusto (puedes probar con mozzarella, queso gallego de Arzúa… el que prefieras) y unos pocos champiñones, junto con las anchoas en vinagre de lata. Eso sí, utiliza pocas y repártelas bien. Como verás, le dan un toque de sabor muy fuerte y especial.

Ensalada con tomate

¿Y algo fresco? Esta es una receta excelente para el picoteo. Una lata de anchoas en vinagre, y luego un puñado de tomates cherry cortados por la mitad, un poco de maíz de bote, unas patatas cocidas, vinagre, aceite y orégano.

Te damos un truco: una vez preparada puedes guardarla en la nevera antes de servirla para que los sabores se vayan mezclando y ganando en intensidad. Y, si quieres añadirle un poco de verde, unas pocas hojas de escarola le sentarán de muerte.

Hummus con anchoas

¿Y qué tal hacer tu propio hummus? ¿Te apetece probar con algo un poco diferente? Vamos allá.

Por cada gramo de anchoa tienes que echar 3 de garbanzos y uno de aceitunas verdes. Todo esto lo acompañas de un diente de ajo crudo y de tres cucharadas de tahini. Además, exprimes el zumo de un limón, añades sal y unas pocas hojas de perejil. Todo esto lo trituras y a disfrutar.

¿Cómo puedes utilizarlo luego? Lo ideal es preparar un picoteo para todo el mundo. Palitos de zanahoria, tomate en rodajas, algo de pan y, por qué no, un poco de queso para poner por encima de las tostas que te vayas haciendo.

Patatas y anchoas

Y ahora, un bocado rápido pero muy rico. Patatas fritas de bolsa acompañadas de anchoas en vinagre, como lo oyes. Por cada bocado de patatas incluyes una pequeña anchoa. Eso sí, elige unas patatas de calidad. Maridan a la perfección.

Y estas son algunas de las recetas o acompañamientos más interesantes para las anchoas en vinagre. Así conseguirás que un único encurtido cobre diferentes texturas y sabores. ¡A disfrutar!

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