El vermut gusta, el vermut aficiona. Por eso son tantas las personas que buscan nuevos
6 consejos sobre cómo hacer vermut casero
Ahora que ya conoces la receta y la forma de cómo hacer vermut casero, vamos a apuntalar algunas ideas básicas:
1. Elegir adecuadamente las hierbas
Los productores de vermut más especializados suelen utilizar un abanico tremendamente amplio de ingredientes, entre 50 y 80. Piensa que esta es una bebida compleja y con muchos matices. Por lo tanto, si se te ocurren nuevas hierbas que puedan aportar aroma y puntos de sabor, no dudes en empezar a utilizarlas ya que, como te diremos más adelante, no hay una sola receta correcta, por decirlo de algún modo.
2. Tiempo de maceración
Aquí encontrarás una variedad de opciones. A mayor tiempo de maceración, más profundo será el sabor que se consiga. Incluso, buscando recipientes como barricas de madera puedes encontrar nuevas texturas y tonos para el vermut. De dos semanas a un año, el tiempo que guardes la mezcla puede extenderse mucho. Y esto va a influir en el resultado final. Puedes valorar tus posibilidades y tratar de optar por lo más funcional y lo que te dé mejores resultados.
3. No solo hay un método de preparación
Aunque la estructura más básica suele ser idéntica, también puedes encontrar soluciones más “rápidas” que otras. El método no solo difiere en los tiempos, también en los ingredientes. Si quieres crear un vermut casero y que, además, tenga un sabor como el de los grandes vermuts, tienes que investigar y explorar nuevas opciones, especialmente en las hierbas aromáticas. Generalmente se suelen utilizar tonos amargos, ya que el dulzor lo añadirá luego el azúcar.
4. Elegir un vino lo más neutro posible
Esta suele ser una práctica bastante extendida entre los grandes productores de vermut. Esto quiere decir: un vino sin demasiados aromas. El motivo es bastante sencillo: cuanto más neutro sea, más fácil te resultará poner en valor y resaltar las hierbas aromáticas que vayas a incluir en la mezcla. Es decir, lo que realmente va a hacer que ese vermut sea personal y tuyo, estará en la combinación, en el proceso de producción y en la maceración. Por lo tanto, con un vino neutro guardas más el sabor que consigues.
5. Filtra el vino base antes de la maceración
Siguiendo con la idea anterior, lo más recomendable es que el vino esté cuanto más esterilizado y puro, mejor. Por lo tanto, si enfrías y filtras ese vino puedes eliminar todos los residuos o impurezas que pueda haber en él, y que modificarían el sabor final de la mezcla.
6. Macerar las hierbas con el vino siempre
Algunos de los grandes productores de vermut maceran primero las hierbas aromáticas y luego se las añaden al vino. Esto es una forma de reconcentrar el sabor y el aroma y de volverlo más uniforme. Pero solo se recomienda a partir de los 100 litros de producción.